Por Robert VargasCiudadoriental.com
SANTO DOMINGO.-Lo que en principio se estimaba sería una tormenta tropical que provocaría estragos en todo el territorio nacional dominicano se ha degradado esta tarde a un simple vaguada de baja presión, que provocará lluvias intensas en buena parte del terrorio nacional, pero nada de vientos que tumben cocos.
La Oficina Nacional de Meteorología ha confirmado que los niveles de peligrosidad de Ana disminuyeron, aunque previene sobre los aguaceros en distintos lugares.
Fermin Estevez, de la ONAMET, detalló que se producirán aguaceros que podrían derivar en desbordamientos de ríos, cañadas y arroyos.
También previno a las pequeñas embarcaciones de la costa norte, pero minimizó el impacto de Ana, que apenas es "una activa onda tropical", no más.
De su lado, el Centro Nacional de Huracanes informó a las 5.00 pm del día lunes que los remanentes de la onda se movían en dirección oeste noroeste en forma desorganizada y débil.
Lo que queda de Ana se colocará esta noche sobre la República Dominicana, donde descagaría una buena cantidad de agua.
Sin embargo, dice que aún tenía vientos máximos de hasta 55 kilómetros por hora.
Respecto del huracán Bill, que seguia en aguas del Atlántico, mostraba pocos indicios de que pudiera penetrar a aguas del Caribe.
Durante varios días Ana mantuvo en vilo a quienes la seguían, mientras gruñía y enseñaba los dientes. Pero eso, por fin, ya pasó.
Así es que, a respirar algo más tranquilos.
