El 21 de febrero de 2024, Ronald Ojeda, un exmilitar venezolano de 32 años y asilado político en Chile, fue secuestrado en Santiago por individuos que se hicieron pasar por policías. Diez días después, su cuerpo fue hallado enterrado bajo cemento en una zona periférica de la capital chilena. La Fiscalía chilena descartó vínculos con el crimen organizado local, atribuyendo el asesinato a motivos políticos.
Durante una visita oficial a Italia, el presidente chileno Gabriel Boric señaló al régimen venezolano como responsable del crimen, afirmando que “dictaduras y líderes autoritarios cruzan fronteras para imponer el miedo”. La justicia chilena, liderada por el fiscal Héctor Barros, apunta a Diosdado Cabello, figura clave en Venezuela, como posible autor intelectual, aunque se requiere más evidencia para formalizar acusaciones.
Desde Venezuela, el fiscal general Tarek William Saab acusó a Chile de manipular el caso para dañar políticamente al gobierno venezolano. Las relaciones entre ambos países, ya tensas, se han deteriorado aún más. Boric ha respaldado la investigación y no descarta acudir a la Corte Penal Internacional si se confirma la participación venezolana.
La investigación ha identificado a 13 personas en prisión preventiva y a 26 detenidos vinculados a la banda “Los Piratas de Aragua”, señalada por la logística del crimen. Un testigo protegido mencionó a Cabello como responsable de ordenar el asesinato. Además, la Policía de Investigaciones de Chile formalizó cargos contra dos individuos, incluyendo a Maickel Villegas Rodríguez, extraditado desde Costa Rica en noviembre de 2024.
Edmundo González Urrutia, líder opositor venezolano, elogió las declaraciones de Boric, destacando su importancia como un mensaje desde la izquierda democrática. Sin embargo, la falta de extradición en la Constitución venezolana complica un eventual juicio internacional.
El caso sigue en desarrollo, con operaciones policiales contra el Tren de Aragua y una investigación que busca esclarecer la cadena de responsabilidad en el secuestro y asesinato de Ojeda.